Las entidades de gestión recuerdan que el respeto a la Propiedad Intelectual es el acceso a la cultura en el futuro
Ante la celebración del Día Mundial de la Propiedad, el 26 de abril, las entidades de gestión españolas han emitido un comunicado en que manifiestan que:
EL RESPETO A LOS DERECHOS DE PROPIEDAD INTELECTUAL DE HOY ES EL DERECHO DE ACCESO A LA CULTURA EN EL FUTURO
Desde hace ocho años, cada día 26 de abril se celebra el Día Mundial de la Propiedad Intelectual para reconocer la contribución de los creadores al desarrollo de las sociedades de todo el mundo. El respeto y reconocimiento de sus derechos es la base del avance social y cultural que beneficia a todos los ciudadanos.
Por este motivo, y en una fecha tan significativa para la industria cultural, las Entidades de Gestión de derechos de Propiedad Intelectual recuerdan una vez más que:
Los derechos intelectuales de los creadores son un derecho de propiedad y, como tales, deben ser respetados escrupulosamente al igual que el derecho a la propiedad del resto de los ciudadanos.
La legislación de Propiedad Intelectual es la herramienta que permite la correcta utilización de las obras en beneficio de la sociedad y respetando la creación cultural.
Los derechos de propiedad intelectual son el motor del desarrollo de la Sociedad de la Información, que sin creación queda vacía de contenido.
Los países más avanzados son los que ofrecen mayores garantías a la protección de los derechos de propiedad intelectual.
El acceso gratuito a la cultura, sin respeto a los derechos de propiedad intelectual, atenta gravemente al modelo cultural limitando su desarrollo, riqueza y diversidad.
La compensación por copia privada, el mal llamado canon digital, es parte indispensable de los derechos de propiedad intelectual. Su eliminación, sin una alternativa de compensación a los titulares, quiebra el principio de respeto a la propiedad intelectual.
El respeto a los derechos de propiedad intelectual se halla reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Los grupos políticos, las instituciones y la sociedad en general deben tomar conciencia de la vulnerabilidad de estos derechos y de la necesidad de elevar su nivel de protección.